Asia
Viajando a Asia
Planificar un viaje te lleva muchos preparativos y logística, pero para planificar un viaje a Asia, te conlleva eso y más el tiempo, en búsqueda de información, y principalmente porque te enfrentarás a retos que los ves lejanos, pero cuando llega el momento, y lo vives es extraordinario porque comprendes mucho de lo leído previamente.
Viajar al Sudeste Asiático es una experiencia para todos tus sentidos, te atrapa y te deja con la boca abierta la mayoría de las veces. Es una región con tantos, pero tantos contrastes que, al momento de viajar por primera vez, las dudas son las primeras que se meten a la maleta. Es normal, créeme. Recuerdo que tenía mucho miedo por las cosas que se decían o leías, como la seguridad, los robos, las infecciones, deberé comer perro y demás animales, las drogas, el robo de maletas, por temas tan específicos como saber si comer en la calle me enfermaría o por saber cómo moverme de un sitio a otro, en fin… mucha historia hasta que no la vives.
Para los asiáticos, nosotros también somos un gran signo de preguntas y dudas, Así que lo primero que tienen que meterse en la cabeza es que allá también son personas distintas, sí, con otras costumbres, sí, pero también seres humanos como tú y yo. Así que no tengan miedo: si van con la mente abierta, la experiencia siempre será positiva.
Asia, aparte de ser el continente más extenso y poblado de la tierra, jamás me imagine tanta diversidad de razas, raíces, costumbres y principalmente la capacidad de sorprenderme constantemente, día con día, disfrutando de cada momento y de mantener una mentalidad flexible ante la vida y costumbres de esta parte del mundo, con excepción del baño, que ya les platicaré más adelante y que requiere de un apartado concreto para que se mentalicen y lo tomen en cuanta cuando viajen a Asia.
La mayoría de personas que viajamos al Sureste tenemos una cultura occidental que es completamente diferente a la que encontraremos allá. Esto es algo muy importante a considerar. Cuando viajamos, es vital que estemos conscientes que estamos yendo a un lugar que tiene sus propias costumbres y tradiciones, y que éstas no se tienen que adaptar a nosotros. Nosotros somos los afortunados, por poder ir y ver cada representación de su cultura, y somos los únicos responsables de respetar estas tradiciones y culturas tan diversas. Recuerda que lo que a ti te puede parecer completamente normal, para las personas de allá puede ser algo mal visto. Todos los días para poder entender y respetar estas culturas piensa en este dicho universal: “Al lugar que fueres, haz lo que vieres”. Y aunque al principio esto puede causarte un shock cultural, para mí en eso radica la magia y encanto de viajar: Poder descubrir cosas y comportamientos que jamás pensaste que existían, ser capaz de ver con tus propios ojos que, aunque podamos rezar, vivir, bailar o comer algo distinto a lo nuestro, al final todos somos iguales.
Para empezar, debo comentar que mi viaje fue redondo, sale más barato que comprar sencillo de ida y sencillo de regreso, aunque en la logística de países y recorridos lo debes considerar porque si no te verás en problemas para tu regreso. Como siempre, mi viaje fue por Aeroméxico www.aeromexico.com y sugiero que si no lo puedes hacer en Primera Clase, hagas el esfuerzo y lo realices en AM PLUS, porque después de 14 horas de vuelo amarás hacerlo en una aerolínea de tu país que conoce tus necesidades.