Karina Vilchis
16 junio, 2019
Se les conoce como los “primos-hermanos”, porque su temática y su estructura arquitectónica es mucho muy similar. Este hotel en lo personal le tengo mucho cariño porque su concepto se presta para el amor, el romance, la convivencia en pareja, para los luna-mieleros y todo su concepto está basado en lo mágico, lo irreal, el sueño y por supuesto con elegancia, sofisticación, un espectacular jardín y toda la decoración es por temporada.
Las habitaciones son muy amplias y exquisitamente elegantes con unos ventanales que te invitar a perderte en la distancia de la ciudad. Tanto las camas como los edredones son de primera y las almohadas definitivamente hacen que te pierdas; los baños de igual forma elegantes y amplios y todo con la última tecnología para conectarte y hasta para cerrar las “black-window” que no permiten el paso ni siquiera de la orilla de la ventana. Son una preciosura las habitaciones.
Todas las boutiques son muy elegantes, los restaurantes con un estilo y elegancia propia y obviamente con una atención personalizada. La piscina muy rara vez con niños porque la mayoría de los visitantes son adultos y su concepto tiende más para este fin por lo que es raro encontrar familias grandes. En este lugar te reciben con la clásica copa de champagne y todo el tiempo las burbujas hacen de las suyas… son de las cosas que más disfruto porque a qué mujer no nos gusta la champagne… por lo que aún lo hace más elegante y atractivo es que tengamos el placer de disfrutar de una copa con una buena cena. Todos los hoteles normalmente cuentan con un restaurante tipo buffete, que como bien tú sabes, normalmente no recurro a ellos debido al control de los nutrientes en mi alimentación, pero estar en Las Vegas y no entrar a uno, es como no ir, debido a que es muy normal y por todos lados encontrar los bufete, además todo es posible y en este complejo el que hay definitivamente es especial y único, tanto, que no creo que haya otro como este, porque hasta la elegancia y el buen sabor y sazón van de la mano.
Si me preguntas cuál me gusta más automáticamente te diría que el Wynn sobre el Encore. Es totalmente mágico, halagador, cautivador y si vas en plan de pareja, es uno de los mejores hoteles para este tipo de celebración. A disfrutarlo!!
