Karina Vilchis
18 junio, 2018
La Torre de la Campana tiene en su interior una enorme campana de 15 toneladas de peso, construida en 1300, durante la dinastía Ming. La existencia de esta Torre Campana, como la de la Torre Tambor, tan habituales en China, se debe a la costumbre en los templos budistas de que por la mañana se haga sonar la campana y por la tarde el tambor. Antiguamente pasaba el tráfico a través de los grandes arcos que constituyen las puertas, debajo de la torre.
En la actualidad está cerrada al tráfico vehicular, pero sí hay un recorrido peatonal subterráneo que está justo a la salida del metro. Este recorrido te lleva a los cruces de la avenida central y te encontrarás entre los pasillos subterráneos con tiendas de diferentes vendimias y de todo tipo, desde ropa hasta comida típica tradicional. Es un paseo que debes realizar, aparte de que te ahorras el tiempo entre los semáforos, es muy folclórico y lleno de vida este lugar.
En el caso de la Torre del Tambor es la más grande de las Torres del Tambor en todo China, tiene 24 Tambores y están colocados de norte a sur alrededor de la torre, y éstos representan los 24 sistemas solares usados en la china Antigua para predecir los cambios climáticos. Dentro hay un museo, y tambores de distintos tamaños, que no se permite tocar a los visitantes, aunque hay actuaciones cada día (consultar en la entrada) y desde arriba hay vistas espectaculares de la ciudad.
