Viajes

Estamos hablando de una residencia veraniega, construida a orilla del Lago Kunming y era un palacio que se utilizaba para descansar, pero no para cualquier hijo de vecina, sino para los emperadores chinos de la Dinastía Qing, que aquí se refugiaban durante los meses de más calor en La Ciudad Perdida, y que se trasladaban a este jardín imperial.  En la actualidad es una visita turística imprescindible.

Todo el recinto ocupa una extensión aproximadamente de unas 300 hectáreas, incluyendo sus jardines, el lago Kunming, las construcciones palaciegas y diversos templos. Es un conjunto histórico de gran belleza catalogada por la Unesco como Patrimonio de la Humanidad.

Es un lugar muy extenso por lo que te sugiero considerar todo un día para poder recorrer todos los espacios y rincones con los que cuenta este palacio.  De los lugares más recomendables recorrer son:

Torre de la fragancia de Buda

Tras una vertiginosa subida a través de las empinadas escaleras, hacen de este lugar una vista panorámica única.

Jardín de la Virtud y de la Armonía

El edificio de tres plantas utilizado como teatro, fue el escenario en el que la compañía de ópera de la corte realizaba sus representaciones para entretener a la emperatriz Cixi.  A determinadas horas y días, se pueden ver algunas representaciones y bailes tradicionales.

Calle Suzhou

Esta agradable recreación de una calle comercial que fue construida bajo las órdenes del emperador Quianlong está formada por pequeñas tiendas que ofrecen algunos productos tradicionales y otros más turísticos.  En lo personal no me llamó la atención y mucho menos porque es una copia de Suzhou y menos porque nosotros ya habíamos visitado este lugar días anteriores a este viaje. 

Jardín del gusto armonioso

Las preciosas edificaciones chinas se reflejan en el agua mientras una naturaleza salvaje lo envuelve todo en este rincón tan especial.

Gran Galería

El gran corredor cubierto que recorre 728 metros del Palacio de Verano está formado por vigas de madera decoradas con más de 14.000 pinturas que muestran escenas de la historia y la mitología china.

Al igual que en La Ciudad Prohibida, en los tiempos imperiales no se les permitía entrar a los plebeyos en el enorme parque, pero en la actualidad por una tarifa mínima ciudadanos chinos pueden disfrutarlo todo el día.  De hecho, te sorprenderás de la gran cantidad de chinos que practican sus movimientos lentos y fluidos del Tai Chi, o sus muy aclamadas clases de baile, así como jugar juegos de mesa o el tan popular Mahjong o simplemente platicar en familia o entre amigos como una visita al gran parque.

http://www.summerpalace-china.com/