Pekín
¿Pekín o Beijing? ¿Beijing o Pekín?
Hoy en día todavía a muchos nos vuelve locos este asunto, inclusive algunos creemos que son dos ciudades completamente distintas, pero no. El nombre correcto es Pekín.
Pekín. El nombre tradicional en español para designar la capital de China es Pekín (también, raro hoy, Pequín). El nombre Beijing es resultado de la transcripción de los caracteres chinos al alfabeto latino según el sistema «pinyin», desarrollado en China a partir de 1958 con el fin de unificar los diversos sistemas de transcripción del chino aplicados por distintos países. Este sistema se puso en práctica oficialmente en 1979 y es hoy mayoritariamente utilizado por las agencias de prensa. No obstante, se recomienda usar en nuestro idioma el nombre tradicional español, cuyo gentilicio es pekinés (o pequinés, si se utiliza la grafía minoritaria Pequín).
Fuente: Diccionario Panhispánico de Dudas 2005
Real Academia Española: http://aplica.rae.es/grweb/cgi-bin/buscar.cgi
Aunque todo el mundo anglohablante le decimos Beijing, la ciudad es Pekín. En realidad, no hay dos nombres, sino dos maneras de pronunciar el mismo nombre. Pekín sería la adaptación latina oficial de Peking, la forma antigua, y la Real Academia Española se refiere a pekinés como “natural de Pekín”. Es decir, el que quiera hablar correcto español que diga Pekín, el que quiera respetar a los chinos, Beijing.
Después de este breviario cultural: Pekín o Beijing, es una ciudad excitante, cosmopolita y tradicional a la vez, única, mágica, y que todo el tiempo te deja perpleja ya sea por costumbres, hábitos, o actividad alguna de su gente, que es única y con un encanto exquisito.
Hubo muchos lugares que me sorprendieron sobremanera, como el hecho de que en cualquier calle y a cualquier hora te encuentras con gente practicando el Taichí; también, el recorrer desde El Palacio de Verano, La Puerta de Tian’anmen y su Plaza, o realizar un tour por los tradicionales Hutong –que por cierto quedan pocos–, o simplemente adentrarte en el mundo de la Ciudad Prohibida, o ir a comer pato a la pekinesa u otro platillo típico a cualquier restaurante tradicional; o decidir recorrer 80 kilómetros para conocer y caminar por La Gran Muralla China o, si eres amante de la ópera, conocer y enamorarte de la de Pekín; de esto y muchas cosas, platicaremos por este andar.