Comúnmente se le conoce como Tai chi, aunque otros lo conocen como Tai chi chuan. Históricamente es un Arte Marcial China y es la lucha cuerpo a cuerpo, ya sea armada o desarmada. En la actualidad, se le considera cada vez más como una práctica físico-espiritual para mejorar la calidad de vida tanto física como mental; por un lado, es muy provechoso para la salud, pero por el otro, constituye una técnica de meditación mejor conocida como “meditación en movimiento”; y hoy por hoy esta arte marcial se practica por varios millones de personas en todo el mundo, por lo que se considera una de las artes marciales más practicadas.
Es muy común en los parques o en calles amplias ver cómo los chinos lo practican, por lo regular es por las mañanas cuando puedes observar a las personas ejercitando sus movimientos lentos y fluidos, aunque por la tarde-noche es menor la cantidad de gente que la practica pero también lo hace.
El Estilo Yang de Tai Chi Chuan es uno de los más conocidos, debido a que el fundador del estilo Yang de Tai Chi Chuan llevaba por nombre Yang Lu Chan; y sus hijos Yang Ban Hou y Yang Jian Hou, sus nietos Yang Shao Hou y Yang Cheng Fu y sus bisnietos, Yang Zhen Ming, Yang Zhen Ji, Yang Zhen Duo y Yang Zhen Guo, han trabajado en conjunto generación tras generación para investigar, cambiar, desarrollar y difundir el Tai Chi Chuan. El Estilo Yang de Tai Chi Chuan se ha vuelto amplio y dotado de gracia, cuidadosamente estructurado, relajado, suave y fluido, mientras que aún conserva los aspectos marciales.
Definitivamente, el haber estado en el corazón donde se practica este arte ha sido una de tantas experiencias preciosas que te dejan buen sabor de boca; y más cuando va con tu estilo de vida. Por supuesto, cuando realices tu tour por algún hutong seguramente encontrarás gente que esté practicando este bello arte y en el mejor de los casos, que te encuentres con la estatua del Padre del Tai Chi, es una experiencia única.