La Capilla Sixtina Mexicana / Santuario Jesus Nazareno de Atotonilco

La localidad de Atotonilco, que significa “lugar de agua caliente” forma parte del Municipio de San Miguel de Allende, situada a unos 13 kilómetros de dicho lugar y apenas cuenta con unos 600 habitantes.  Es un pueblo religioso y devoto, pero lo que lo hace muy interesante es que cuenta con un Santuario con el mismo nombre que data del Siglo XVIII, construido entre 1740 y 1776,  y es conocido como “El Santuario de Jesús de Nazareno” y su arquitectura es de estilo barroco entre la nave principal y las capillas y están adornadas con murales de escenas bíblicas, motivo por el cual se le conoce como “la capilla sixtina mexicana”.

Pues bien, esta capilla sixtina, fue declarada Patrimonio Cultural de la Humanidad en el año 2008 y ese templo barroco es conocido oficialmente como “Santuario de Dios y de la Patria” y es visitado por miles de fieles, pero también por los “amantes del arte y la cultura”, porque cualquiera de los que llegamos ahí, obviamente lo que hacemos es admirar de cerca las obras que se encuentran en los murales y por este estilo de retratar escena de la vida de Cristo sumado a que no hay espacios libres sobre los mismos es lo que hace que le llamen de esta manera y hoy por hoy sea un símbolo de religiosidad y elegancia a la vez.

Atotonilco, aparte de ser famoso por su “capilla sixtina mexicana” también es importante históricamente hablando, porque junto con Dolores Hidalgo jugó un papel preponderante en la Independencia Mexicana, porque por su ubicación formó parte de la “Ruta de la Independencia” y esto hizo que jugará un papel protagónico dentro de los hechos y la historia porque se dice que el cura Miguel Hidalgo y Costilla tomó de la parroquia un estandarte con la imagen de la Virgen de Guadalupe, mismo que se convirtió en el símbolo de su movimiento y esto fue un motivo principal para que los campesinos e indígenas de la región formaran parte de la lucha armada y acompañaran al cura en este movimiento.

Adicional al Santuario y a su historia, el poblado alberga el Monasterio de Nuestra Señora de la Soledad ubicado en las orillas del pueblo, un mercado sobre la avenida principal con venta de artesanías de arte popular y venta de dulces típicos y mezcal local.  También, te encontrarás con locales o restaurantes sencillos, pero que te encantarán porque podrás degustar y comprar algún antojo después de salir del Santuario.  Debes conocerlo!  Te encantará!