Shangri-La
La China Tibetana
Famosa por ser un lugar idílico donde se recrea un utópico paraíso tibetano en la novela Horizontes perdidos de James Hilton, hoy esta mística población es un foco turístico ineludible en una visita a China. Cuando leí este libro, me enamoré del lugar y el haberlo conocido fue un sueño hecho realidad. Shangri-La me sorprendió muy gratamente desde la parte antigua que es magistralmente divina y esplendorosa; así como el resto de la ciudad. Sus mezclas de culturas, historia y cientos de leyendas, hacen que este lugar esté lleno de espiritualidad. Sin duda, es uno de mis lugares favoritos de toda China y sí tengo la oportunidad de volver a regresar, con gusto lo haría, porque es un lugar fascinante.
La antigua ciudad de Zhondiang, a 3,380 metros de altitud, en la altiplanicie tibetana de Yunann, frontera con el Tíbet y fue rebautizada por el Gobierno Chino como Shangri-La en honor del libro, y por supuesto para atraer al turismo. Es un genuino pueblo tibetano. En el 2014, un tremendo incendio destruyó la mitad de la ciudad antigua, totalmente construida de madera; pero, tras su reconstrucción, esta ciudad-condado vuelve a lucir como siempre y gracias al libro este lugar es una verdadera joya de la provincia de Yunnan o el más preciado de sus tesoros, porque la “ficticia” Shangri-La es hoy toda una realidad y su nombre verdadero Zhongdian, hoy es un olvido.
Es importante mencionar que Shangri-La es la Puerta de Entrada al Tibet, porque es el lugar donde te puedes abastecer de todo lo que necesites, desde ropa, hierbas medicinales y comida embazada para el trayecto largo que deberán seguir todos los viajeros para llegar al Tibet.
Cabe mencionar que aparte de ciudad antigua, también existe la ciudad moderna donde las construcciones no son de madera, pero sí con mucha tradición tibetana y con todos los servicios de una ciudad y que se encuentra ubicado al lado de la ciudad antigua.