La Ópera de Pekín

Es un conjunto de disciplinas artísticas como la literatura, la música, el baile, la pintura, las artes marciales o las acrobacias.  La mímica aplicada en la coreografía se inspira en alusiones, gestos y otros movimientos que expresan acciones como montar un caballo, abordar un barco, entrar o salir de una habitación, cambiar de una estación de año a otra y muchas acciones más. Todos los procedimientos y formas de actuación tienen una estructura y un orden bien consolidado y pasa lo mismo con los aspectos de maquillaje, trajes o accesorios.


Su historia y algo más…

¡¡Resulta que la Opera de Pekín, no nació en Pekín!!

Exacto, según cuenta la historia que llegó a Pekín en 1790, que en aquél entonces la practicaban óperas locales nacidas en pueblos y pequeñas ciudades y eran la mejor forma de entretenimiento para la población realizando diversas giras, adoptando y fusionando piezas y modos de interpretación de otras óperas locales, lo que logró que los “Huiban” fueran los más notables.  Poco después llegó a ser el género predominante de todas las óperas tradicionales y regionales de todo China.

La Ópera combina la cantidad de artistas sobre el escenario, las artes marciales, el canto, la danza, la representación y la mímica. Al llamarse la Ópera de Pekín, se extendió rápidamente por todas las provincias y es así como se da a conocer en todo el país.

Desglosando la Ópera

En la jerga de la Ópera de Pekín tradicional, el “subir” y “bajar” del escenario por los personajes se llama “subida del general y bajada del ministro”; otro dato importante que no se canta en pequinés puro, sino que cuenta con un marcado acento de Hubei, de donde fue su origen.  Este arte escénico es una fusión entre el canto, la recitación, la representación, la danza y las artes marciales. 

Más de un canto tradicional

El canto ocupa un lugar muy destacado dentro de la ópera de ahí que antes se llamara a sus actores “cantantes de ópera”.  El canto se emplea como recurso lírico, mismo que va narrando la historia o leyenda.


Las dos melodías principales de la Ópera de Pekín son:

  • El xipi (melodía del oeste de China)
  • El erhuang (se usaba en las obras de tragedia)

 

En el escenario, existen básicamente cuatro tipos de personajes:

  • El Sheng— personaje masculino
  • El Dan—femenino
  • El Jing—representando personaje masculino que aparece con la cara pintada
  • El Chou—el cómico, que puede ser representado por ambos sexos.
  • También pueden participar otros artistas interpretando papeles secundarios.

El arte del maquillaje facial y sus expresiones

El arte de maquillar los rostros se originó recordando las máscaras empleadas en las danzas de las dinastías Tang y Song, y en otras óperas regionales se representaban a los dioses y demonios de esta manera.  Con el desarrollo del arte de las óperas locales y las necesidades para su interpretación, las máscaras fueron reemplazadas por el maquillaje.

El maquillaje de esta ópera, es un elemento muy diferente y variado y está sujeto a patrones fijos en cuanto a motivos y colores.  Con él se distinguen claramente el carácter de los personajes, ya sea leal o artero, bello o feo, bondadoso o vil, honorable o humilde y así sucesivamente. Lo que sí es un hecho es que el maquillaje lo es todo en estas representaciones escénicas, sobre todo la expresión facial y la expresión de los ojos.

El vestuario, más allá de la ópera y su majestuosidad

Este es otro elemento imprescindible de la Ópera de Pekín, es inherente a la belleza del conjunto de este arte tradicional.  El vestuario está definido y da igual si la historia está pasando en el período de las primaveras y otoño, varios siglos antes de Cristo, en la dinastía Ming o en la dinastía Qing.  El vestuario siempre es el mismo.  Curioso, ¿no?  Lo que sí es importante, la forma en que se resguarda, porque nunca se lava y tampoco se guarda de cualquier manera.   Esto quiere decir, que, con el propósito de conservar intactos su color y brillo, cada prenda es doblada luego de volverla al revés, y el motivo por el que no se lavan, radica en que pudieran desteñirse y presentar arrugas.  Un vestuario conservado de esta manera puede durar hasta 70 años.   ¡Exacto!  ¡Toda una vida!

La curiosidad del escenario y la escenografía

Teniendo en cuenta además que los espacios de interpretación eran muy reducidos, porque los teatros tradicionales para estas óperas eran muy pequeños, y las compañías itinerantes no llevaban ningún tipo de tramoya, hoy en día sigue siendo el mismo tipo de escenario y de escenografía; y que consiste básicamente en una mesa y un par de sillas.  Todo lo demás se representa como una “actuación ficticia” o “actuación virtual”.

Todas las relaciones de espacio y de tiempo que pasan en escena se expresan como en código. Para que un actor que esté fuera de la habitación entre en la habitación tiene que hacer un movimiento sobre el escenario, como dar media vuelta, levantar el pie y dar otra media vuelta, y entonces ha representado que ha entrado en la habitación. Si tienen que viajar de un punto del país a otro, con que den unas cuantas vueltas en el centro del escenario, ya se está representando que están viajando.

Instrumentos musicales y su espléndido sonido

La percusión y la cuerda son los instrumentos tradicionales en este arte teatral.  La percusión, normalmente se utiliza para las escenas de lucha, pero también se acompaña con tambores, gongs, címbalos grandes.  La cuerda normalmente comprende el violonchelo de dos cuerdas, violín de dos cuerdas, guitarra de cuatro cuerdas en forma de luna, etc. y está dirigida sobre todo a las escenas de narración.

Para acompañar la representación y resaltar el ambiente, se suelen ejecutar algunas piezas de música llamadas qǔpái, que están elaboradas especialmente para cumplir tal fin y cuentan con intervenciones de varios instrumentos como trompetas ceremoniales, violines de dos cuerdas, flautas, entre otros. Asimismo, los tambores y los gongs, recurridos a lo largo de toda la representación, desempeñan un papel fundamental para controlar el ritmo de recitación, el canto, la lucha y la actuación, realzando el ambiente tradicional.

El libreto y su historia

Suele estar compuesto por versos de siete y diez caracteres, que corresponden a un par de versos de antítesis, en los cuales se consideran los versos impares: el primer, el tercer o el quinto como el comienzo, mientras que los pares se clasifican en los cierres y cada frase de la balada está dividida en tres bloques de dos y tres caracteres, formando tres grupos individuales para el verso de siete y tres, y de tres y cuatro para el verso de diez caracteres.

Magia asiática, magia celestial

En Pekín tuve la oportunidad de verla dos veces en diferentes lugares, la primera fue en el Teatro Liyuan y la segunda fue en la Wangfujing Street.  Debo decirte que ver por primera vez el teatro chino y sus características es un descubrimiento maravilloso, pero verlo por segunda vez es no dejarlo nunca.  Quedas completamente subyugado por esta combinación de sonidos, ritmos y movimientos que te introducen en este mundo fascinante.

http://www.liyuantheatreopera.com/

Desde que tomas tu lugar en el teatro y a vista de los espectadores, antes de iniciar la función, los actores se “visten” y se “maquillan” sobre el escenario y esto lo vuelvo muy místico y desde ahí te empiezas a enamorar de esta representación nacional.

Lo que sí te puedo comentar, es que la diferencia fundamental que hay entre la Ópera de Pekín y la ópera clásica de Occidente, radica en que éste último es un arte más fino mientras que la Ópera de Pekín es un “arte popular” visto y oído por toda clase social en los campos y en las ciudades de China.  Independientemente de esta acotación, lo que sí es un hecho, es que es mucho muy preciado este arte en China y ante los ojos de cualquier ciudadano chino, aprecian y valoran este arte como nadie,  aparte de que es parte de su cultura y su vida cotidiana.

Alguna vez alguien me dijo que cuando fueras por “primera vez” a la ópera, o la amas o la aborreces, bueno, la Ópera de Pekín, es totalmente diferente a la italiana y a la francesa y si amas las dos anteriores, la de Pekín también la amarás y desearás poder ver más obras y serás fiel a esta gran representación escénica.  Definitivamente es un gozo que no te puedes perder.

Videos