Uno de los atractivos turísticos más importantes en Japón son sus templos y santuarios tanto budistas como shintoístas. Yo tenía algunos conocimientos de lo que debes de hacer debido a que me gusta la filosofía budista como estilo de vida; pero de ahí a que conozcas la cultura y religión budista o shintoísta es totalmente diferente. Por este motivo, adjunto una relación básica de lo que debes de conocer o hacer antes de iniciar un tour por los templos o santuarios durante tu visita a Japón:
Buda o Kami… templo o santuario
Son dos religiones completamente distintas. En la primera se rinde culto a Buda o Bosatsu (es el Estado Anterior al Buda), mientras que en la religión shintoísta, la figura que se venera es a los Kami (son Dioses de la religión indígena japonesa, el Shinto y el propio nombre indica que es el “Camino a los Dioses”)
Por lo general en los templos budistas encontrarás la figura de Buda aunque hay casos como el Templo de Oro “Kinkaku-ji” que se encuentra en Kioto que aunque no cuenta con la figura de Buda, se sabe que es un templo budista porque en su nombre incluye el “ji” y porque hay ausencia de muchos elementos que los templos shintoístas sí tienen como es el Kami y por supuesto la Kamidana.
Caso contrario a los santuarios shintoístas, no encontrarás ninguna figura específica, pero sí encontrará un objeto o varios que contienen al Kami (espíritus y Dioses que se encuentran en la naturaleza) y este a su vez, se encuentra en una Kamidana (que es un pequeño altar de madera y este altar es muy normal verlo fuera de los santuarios e inclusive fuera de las casas particulares).
Diferencia arquitectónica entre un templo o santuario budista y shintoísta
Sería muy complicado entrar a detalle en cada diferencia arquitectónica que hay entre una y otra (aparte de que no tengo todo el conocimiento para decirlo), aparte de que también depende de en qué época o periodo fueron construidos; pero lo que si te puede funcionar y es muy sencillo son dos puntos visualmente hablando los que marcan la diferencia y que en tu recorrido te ayudarán a saber cuál es uno del otro:
Al iniciar el recorrido encontrarás una pagoda de varias plantas (se dice que esto proviene de la India al igual que la religión budista) y al finalizar el recorrido siempre encontrarás una enorme habitación en la que se encuentra la figura de Buda.
En el caso de los santuarios shintoístas, lo primero que encontrarás será una Puerta Torii, que indica que a partir de ese momento estás entrando a un lugar sagrado. La mayoría tienen una Puerta Torii y otros tienen muchas Puertas Torii como el Santuario Fushimi Inari en Kioto pero es un caso muy especial.
Adicional a lo anterior, encontrarás una similitud entre ambos que al mismo tiempo se convierten en una diferencia única: en la entrada de ambos recintos te encontrarás con unos “guardianes muy peculiares con cara de pocos amigos” pero son los que cuidan y protegen ya sea el templo o el santuario. En el caso del budismo son los “shitenno”, mientras que en un santuario shinto son unas figuras “tipo animal” y estos pueden ser como zorros o perros denominados “koma inu”.
Puerta Torii en los Santuarios Shintoístas
Justo antes de que pases debajo de una Puerta Torii debes de hacer una reverencia como símbolo de respeto, en el entendido de que vienes de un lugar profano y entras a un lugar sagrado, recuerda que es totalmente sagrado este espacio una vez que entres, debes evitar caminar por el centro del camino, debes hacerlo en la orilla de lado derecho, ya que según la creencia dicen que el centro se reserva para el paso de los Dioses. Y por supuesto, antes de salir deberás realizar la misma reverencia ante la Puerta Torii, pero para dar las gracias por el tiempo que estuviste en este espacio sagrado. Este arco tan conocido y peculiar en Japón nos indica el espacio entre lo sagrado y el mundo terrenal.
Barriles de sake a un lado y vino francés al otro lado de un templo
Andando por los patios exteriores te encontrarás antes de entrar a un templo estanterías con filas de barriles de sake a un lado y vino francés al otro lado o abajo del mismo, esto es sinónimo de ofrendas que la industria del sake realizar al recinto para que haya prosperidad y ventas abundantes para el país. En el caso de las barricas de vino francés, también son ofrendas ofrecidas por el representante de la región de Borgoña en Japón, como símbolo de amistad que hay entre Japón y Francia y es un vino consagrado en honor a la profunda gratitud hacia los productores de vino franceses, es un símbolo de comercialización internacional entre ambos países.
Quemadores de Incienso (Osenko)
En los templos budistas se acostumbra quemar incienso en un caldero gigante. Aquí lo que debes hacer es comprar un manojo, quemarlo y dejarlo encendido durante unos segundos, posteriormente, lo apagas sacudiendo la mano (jamás debes soplar) y finalmente anclarlo o clavarlo en este caldero que está lleno de arena para este fin. Lo importante es que una vez que lo hayas dejado, debes hacer un movimiento con la mano para que el humo del incienso vaya hacia ti porque se cree que este ejercicio es un poder curativo. Si te sientes mal o sientes el famoso “aire” o te duele la cabeza, este ritual es buenísimo para que te recuperes, recuerda que el humo debe ir hacia tu cabeza o a tu cuerpo, recuerda que es para purificarte!
Ritual de Purificación antes de entrar
Algo que me gustó mucho es esta filosofía de vida: purificarte antes de entrar a un santuario. Una vez que entras al patio principal del santuario, te encontrarás con una fuente que por lo regular es una tina o pozo de piedra o cemento lleno de agua y que por lo regular habrá un bambú de donde cae agua al mismo estanque; ahí mismo, encontrarás unos pequeños “cazos o cucharas” con el palo largo para que puedas tomarlo y llenar de agua. Esta tradición aplica tanto para los nativos como los turistas que quieran entrar al recinto.
El ritual de Purificación consiste en tomar el cazo con la mano derecha, llenarla de agua (jamás del bambú, debe ser del pozo) y verterla sobre la mano izquierda, dejando caerla fuera de la fuente, después hacer lo mismo pero con la otra mano, luego volver a tomar agua con la mano derecha y llevarla a la boca, te enjuagas la boca y sin tragar el agua la escupes fuera de la fuente y posterior a esto, se dice que ya estamos purificados y podrás entrar al santuario.
Protección Kami
En el caso de los shintoístas recuerda que ellos creen en los kamis (espíritus y Dioses que se encuentran en la naturaleza) por lo que te encontrarás con algunos árboles que si tienen más de 100 años de vida se consideran protectores de los santuarios, motivo por el cual, a su alrededor estarán cubiertos con un rayo blanco de papel, o con unos trozos de madera donde los shintoístas escriben oraciones y peticiones y se cuelgan en una base alrededor de dicho árbol sagrado como sinónimo de protección y los kamis puedan leerlos y hacer realidad tu plegaria. Normalmente esta tablita de madera se la entregas a un monje que es el responsable de colocarla en esta base alrededor del árbol sagrado.
Quitarte los zapatos antes de entrar a un templo o santuario
Antes de entrar a un templo o santuario deberás quitarte los zapatos (Léase Post Quitarte los zapatos al entrar, costumbre japonesa en Intro Japón). Por lo regular en la entrada encontrarás un espacio específicamente para dejarlos. Si hay muchos visitantes, hay personal del lugar que te pedirá que los guardes en una bolsa y los tengas contigo hasta que salgas y te los puedas poner. Una vez, al sacarlos de la bolsa y ponértelos, deberás dejar la bolsa en un contenedor especial que hay a la salida del recinto.
Salón de Ofrendas
Justo frente al altar te encontrarás con una especie de caja de madera con unas rendijas que es para que pongas las monedas. El ritual es lanzar una moneda en la caja de ofrendas, hacer dos pequeñas reverencias, aplaudir dos veces, hacer una gran reverencia y posteriormente una pequeña plegaria. Si hay algún tipo de gong o cuerdas con cascabeles, debes hacerlos sonar para llamar al “Kami (Dios)” del santuario y retirarte del altar.
Cómo hacer una reverencia
Una vez que ingreses al salón de las oraciones, debes hacer dos reverencias, aplaudir dos veces y hacer una reverencia (tu inclinación debe de ser de 90°), en este segunda reverencia debes dejar las manos unidas y hacer una oración y al término de esta, deberás de hacer una reverencia más, dar unos pasos hacia atrás y posteriormente podrás darte la media vuelta y continuar caminando. En cada santuario el número de reverencias o de aplausos –en caso de que se acostumbre como antiguamente se hacía (se aplaudía para indicar que las personas estaban incompletas y que se estaba orando para una vida tranquila)– puede variar de acuerdo al recinto.
Haz sonar la campana
El salón donde se hacen las oraciones “haiden”, una vez que hiciste tu plegaria deberás jalar con fuera la cuerda que está unida a la campana para hacerla soñar. El sonido es el equivalente a decir “lo siento mucho” o “siento molestar”.
Omikuji: Probando la suerte
Los omikuji son pequeños papeles doblados o enrollados que puedes adquirir en la mayoría de los templos y santuarios y predicen el futuro y la fortuna. Son muy populares y se utilizan como amuletos.
Pues bien, en caso de que te interese probar tu suerte no hay más que dos opciones: la primera, si tu suerte es satisfactoria puedes llevarte tu omikuji a casa de regreso; pero si obtienes uno que dice suerte terrible “daikyou (mala suerte)”, deberás atarlo a una cuerda que está preparada para dicho fin y NO puedes llevarlo a casa de regreso porque es de mala suerte… de mala fortuna. Eso sí, no puedes atarlo a los árboles, porque recuerda que en las ramas también moran los Dioses. Así es que tu decides… es tu destino… es tu suerte!
Sello Shuin… Sello del templo
Si realmente te gusta, o crees en alguna de estas dos filosofías de vida, es importante que sepas que al finalizar tu recorrido por el templo o santuario y sucesivamente en todos los demás, puedes gozar de un beneficio que es de este sello (Léase Manifestaciones Religiosas en Intro Japón). Muchos visitantes buscan en cada lugar el famoso “sello del templo” mejor conocido como “shuin” Se trata de un sello de gran tamaño, escrito en tinta, que certifica tu visita a un templo específico. El shuin a veces es llamado “goshuin”; “go” es un prefijo honorífico en japonés.
El estilo de los shuin es diferente en cada templo. Lo que sí es impactante y muy honorable, es que específicamente hay un monje o “kannushi” asignado a esta actividad, la de poner el shuin al visitante que lo solicita. Este “shuin”, básicamente te lo pondrán de alguna de estas dos formas: que es un sello mandado a hacer para este fin o directamente el monje con tinta fresca lo pone en el libro. El texto del sello es el nombre del templo, el nombre de la deidad y la fecha en la que estás visitando el lugar.
Pero para recibir este sello de manos de un monje, debes donar un Sutra, y básicamente se considera beneficioso para los creyentes hacer un Sutra, ya que se convierte en un entrenamiento para los monjes y ayuda a los visitantes a conseguir el “Nirvana”. Ojo: Hay dos puntos principales del “goshuin”, que es sagrado y debe tratarse como tal y lo más importante; que no estás comprando un sello, sino más bien lo estás recibiendo, por lo que debes de dar las gracias y por supuesto con la debida reverencia. Impresionante verdad?
Fotografiar en los templos y santuarios
Fuera de los salones principales o de mucho respeto sí está permitido fotografiar, aunque algunos lo permiten dentro del recinto, la mayoría sólo en exterior. De cualquier manera lo sabrás, porque todos los recintos están perfectamente señalizados y te indican dónde sí se puede y donde no es posible.