Si admiras la obra de Gaudí sería un sacrilegio no visitar parte de su talento en esta ciudad.
Cuando llegas a La Pedrera, muy emocionada por cierto, crees que perteneces a ese sueño del cual no quieres salir y mientras más vas avanzando en cada piso, la emoción no deja de fluir. Desde el interior y en cada piso da la sensación de pertenecer a un bosque. Una vez que llegas al último piso, en la terraza te quedas maravillado de sus grandes chimeneas cubiertas de mosaico en color crema con sus elegantes arcos y con sus enormes torres de ventilación transformadas en obras de arte; y con una vista impresionante al resto de la ciudad, de igual manera admirando la Casa Batlló y la Sagrada Familia.
Este edificio modernista fue construido entre 1906 y 1912. Popularmente se le conoce como “La Pedrera” debido a que la fachada del edificio está cubierta de piedra formando arcos ondulados y cuando Gaudí la construyo estaba en uno de sus momentos más creativos aportando nuevos diseños arquitectónicos que para ese entonces lo volvían mágico y muy naturalista. Cuando al final del recorrido regresas al patio central te olvidarás muy fácilmente que es un edificio, dando la sensación de que eres un elemento más de un cuadro maravillosamente pintado. Una vez que termina tu paseo y vuelves a incorporarte al Paseo de la Gracia, y ver el edificio desde afuera, te da la sensación entre las curvas de toda su fachada con el hierro forjado entre los balcones y las retorcidas formas de sus techos que pareciera que está en movimiento continuo, viendo esta perspectiva desde el famoso Passeig de Gràcia.
Por cierto, no dejes de visitar la “Laietana de la Libretería” una vez que finalizas tu recorrido. Te encantará el lugar y seguramente con algún souvenir saldrás; eso sí encontrarás de todo desde los clásicos colores para iluminar, libros, sombrillas, pinturas… en fin… si eres amante de este personaje no debes perder el entrar aquí y salir con algo de él… al menos si pasaras por este lugar unos 30 minutos… NO puedes NO visitarlo!
Y por último, cualquier obra arquitectónica que quieras conocer de Gaudí, te recomiendo reservar vía web porque si quieres llegar “como Juan por su casa” te encontrarás con filas enormes y mucha pérdida de tiempo! Es una experiencia única visualmente hablando!