Historia contada en corto…

La ciudad volvió al dominio chino en 1997, pero venía históricamente de ser una colonia británica, cuando un grupo de británicos –valga la redundancia– plantó su bandera en “Possession Point” hace 170 años.  Aunque la isla de Hong Kong se cedió a perpetuidad tras la primera Guerra del Opio, la mayor parte del territorio continental de Hong Kong, la península de Kowloon y los Nuevos Territorios se tomaron en préstamo de China.  Cuando estaba por expirar el plazo del préstamo de los Nuevos Territorios, en 1997, se decidió que devolverían a China la colonia en su totalidad.  Esto hizo que a partir de esta fecha Hong Kong hoy por hoy es una Región Administrativa Especial que significa una división a nivel provincial de la República Popular China.  “Un país, dos sistemas” (¿acaso será:  dos países, un sistema?).

El complejo sistema legal que se implementó cuando la ciudad volvió al dominio chino lo vuelve un caso único, lo que significa que los límites entre la Región Administrativa Especial de Hong Kong (SAR, por sus siglas en inglés) y la China continental rara vez son claros.  Ciertamente Hong Kong se ha distinguido por su singular historia.  China al recuperar a Hong Kong se comprometió a respetar su sistema capitalista y sus costumbres, como las carreras de caballos o las discotecas para no “espantar” a los hongkoneses, quienes estaban temerosos de perder su hegemonía como centro financiero y comercial de Asia bajo un régimen comunista. 

170 años se dicen pocos, pero al final del camino las diferencias que hay entre ambos es muy notoria y aunque la excolonia regresó al dominio chino, el legado colonial británico ha perdurado y con él una serie de instituciones y diferencias históricas, culturales, económicas, legales y de estilo de vida que a menudo generan conflicto; porque para los hongkoneses es una intromisión indebida del gobierno chino en los asuntos civiles y la estructura política de Hong Kong, por lo que hay muchas diferencias y “marcadas” con China empezando por: 

  • Su sistema es capitalista.
  • Los habitantes se identifican más como “hongkoneses” que como chinos.
  • Hay internet para todo el mundo (incluyendo google, que por cierto, si vienes de China y después de tantos días de no poder comunicarte, amas Google en ese momento porque te vuelves a comunicar con el mundo y por supuesto porque todas tus aplicaciones ¡vuelven a funcionar!).
  • Hay libre albedrío.
  • En Hong Kong se promueve la mente abierta, la independencia económica, la creatividad y las habilidades comunicativas, mientras que la escuela china trata de imponer la doctrina del Partido Comunista.
  • Hay confianza con sus gobernantes.
  • El Partido Comunista controla todos los aspectos del procedimiento judicial en China.  En Hong Kong la Ley Básica garantiza la independencia del poder judicial de la SAR.
  • Los chinos necesitan visa para entrar a Hong Kong, la mayoría de los extranjeros no necesitamos visa para ingresar a la región hongkonés.
  • Su moneda es el Dólar de Hong Kong en lugar del Yuan de China (Léase Visado y Moneda Intro Viajando a Asia)
  • El cantonés es el idioma común, mientras que en China es el mandarín, chino tradicional o chino simplificado entre otros.
  • Y en los restaurantes hay queso, como lo acabas de leer, para una ovo-lacto-vegetariana como yo, después de muchos días ya lo extrañas, (NO ES BROMA!) es muy rica la comida asiática pero cuando no comes carne te hace falta el lácteo y en los restaurantes sí es común encontrarlo.

Por estas y muchas más diferencias y en el entendido de que son una excolonia británica, hay muchos motivos que hacen que entre Hong Kong y China parecen estar a un mundo de distancia lingüística, social y culturalmente.  Después de esta pequeña historia, ahora sí comprendo más claramente:  “Un país, dos sistemas” (¿acaso es:  dos países, un sistema?), que definitivamente, esto marca la diferencia y lo de “dos países, un sistema”, es lo que más aplica a este maravilloso lugar.

Lo que sí te puedo decir, es que la isla tiene una magia y esplendor que brilla con luz propia; independientemente de su autonomía administrativa o capitalista o como decidas verla, pero la isla es única y es un lugar como lo dije de mucha magia y cautivadora.

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