Viajes

Y no podía faltar que en esta maravillosa isla también contaran con una artesanía tan peculiar como lo son las piedras, independientemente de que cuentan con muchas y muy variadas, concretamente hablaremos de dos piedras que son las más populares y por supuesto únicas:

Larimar, la turquesa dominicana

Cuenta la leyenda que en 1974 un doctor dominicano llamado Miguel Méndez, junto con un  voluntario del Cuerpo de Paz, redescubrieron el larimar que los indígenas le llamaban Roca Azul, pero Méndez le dio ese título, al unir el nombre de su hija que se llamaba Larissa y la palabra Mar, por las diferentes tonalidades del color azul que hay en el Mar Caribe donde fue encontrada la piedra originalmente y fue así como formo la palabra compuesta Lari-Mar.  Al poco tiempo se dieron cuenta que las piedras provenían del Río Bahoruco y no del mar como se pensaba y eso origino su búsqueda verdadera, por lo que se convirtió en la Mina Los Chupaderos.   Este lugar es el mismo que en 1916 un sacerdote había solicitado al gobierno de aquel entonces un permiso para explorar dicho lugar, permiso que le fue negado en aquel entonces.

Larimar, es la única pectolita azul en el mundo.  Es una piedra rara y está clasificada como una piedra semipreciosa desde 1979 y actualmente es llamada “camafeo” y en el único lugar del mundo donde existe es precisamente en República Dominicana.  Su coloración varía en una gama de diferentes azules:  azul claro, azul verdoso, azul profundo y el color blanco,  y es utilizada para generar joyería y está catalogada como piedra ornamental y semipreciosa.  

Adicional y lo más importante, es que se dice que Larimar canaliza tu energía curativa al desbloquear el corazón, la garganta, el tercer ojo y los chakras de la coronilla y sus propiedades curativas permiten desvanecer el estrés y la ansiedad.  Como te podrás dar cuenta, aparte de ser una piedra preciosa es curativa!  Por supuesto, no podía regresar sin traerme alguna “joyita”!!

Ámbar, la piedra más valiosa del mundo.

El ámbar está considerado como una de las piedras más valiosas del mundo y no podía ser la excepción que también en República Dominicana la procesen.  Está catalogada como la única piedra preciosa y semi-preciosa de origen vegetal, claro, si descontamos el diamante que se forma a partir del grafito.    El ámbar de Europa se forma a partir de la resina del Pinus Succinifera.  En el caso de Chiapas, México, Nicaragua y República Dominicana es una resina vegetal fosilizada, producto residual de algunos árboles prehistóricos; esta resina que es un líquido pegajoso que al estar expuesto al aire endureció y con el tiempo se formó el ámbar, pero en este camino de transformación esta resina atrapó pedacitos de origen tanto vegetal como animal, mismos que hoy en día se siguen preservando y hacen de esta piedra que sea única y valioso en todo el mundo.

Esta piedra semi-preciosa la encontrarás en tonalidades desde el amarillo que es el más conocido, hasta el rojo intenso o inclusive hasta en colores grisáceos, negros y azules, pero lo que le da valor a esta piedra, obviamente que encontrarás incrustado un insecto en su interior o algún indicio vegetal.  

En los locales autorizados para su venta te recomiendan que en un recipiente pongas agua con sal e introduzcas la joyería que pienses comprar, si flota, el ámbar es una piedra original; pero si se sumerge es una pieza falsa.  Aparte de que te entregan el Certificado de pieza original.  Otra manera de descubrirlo es, si la tallas con una superficie dura y se ralla es una pieza falta.  Bonita manera de darte cuenta de lo que compras!