

Es otro puente de madera cubierto que también cruza el río Reuss, pasando de la parte nueva con la parte vieja de la ciudad o viceversa, pero menos famoso que el Puente de la Capilla. Este puente fue construido en 1408 y posteriormente restaurado en 1889.

Vale la pena cruzar el puente para poder admirar los 67 retablos que forman parte del recorrido y están instalados en el interior del mismo para que puedas admirarlos. Estos retablos representan el Baile de los Muertos y también encontrarás una capilla de la Virgen María. Así es que no hay forma de que no te cautiven… vale la pena el recorrido y poder ir admirando toda esta historia representada.