Al igual que con la Torre Eiffel Nipona (Léase Post La Torre Eiffel Nipona), no creí estar hablando de esta atracción turística. Sin embargo debo hacerlo, porque más que una sensación de placer no la tiene; es algo así como que no encaja en un país lleno de mucha tradición. De hecho, ni siquiera se ve espectacular, simplemente es como si estuviera sobre-puesta.
Debo decirte, que no es atractiva y no te genera curiosidad por ir a conocerla en el entendido de que la identificas fuera de este país. Lo que sí es muy atractivo es el recorrido que realizas por el Rainbow Bridge, un puente totalmente espectacular y que disfrutas mucho para llegar a la Isla Artificial de Odaiba. Vale la pena el recorrido y mucho.