Karina Vilchis
30 marzo, 2019
Era nuestro primer día en Tokio y después de un día ajetreado estábamos buscando dónde cenar, que de repente leímos en una esquina “comida mexicana”! Ya te imaginarás que me emocioné tanto de pensar que por fin una tortilla y chile me llevaría al estómago después de casi 3 semanas de comer pura comida asiática… Estaba tan emocionada que sin pensarlo nos metimos al lugar.
Bueno, para no hacerla tanto de emoción, al entrar al lugar mi sentimiento empezó a apagarse cuando leímos la carta, porque es como si estuviéramos en Estados Unidos comiendo burritos al estilo gringo… ja… nada que ver con la tortilla que ya hasta me estaba saboreando… pero ahí no acaba todo, sino que las empleadas –supuse– serían por lo menos un mexicano, pero nooooo, cuál va siendo nuestra sorpresa que eran japonesas y curiosamente en Japón hay un gran porcentaje de japoneses que hablan español, aquí fue al contrario solo inglés sin entenderte que estabas pidiendo un “burrito” con acento mexicano; eso sí no podía faltar Cerveza Corona!! Me encantó! Pero después me impresionó ver que tenían un aparador como en la mayoría de los restaurantes japoneses, con los platillos más representativos de su carta, pero adornados o presentados totalmente al “friki”… al estilo japonés… (Léase Post Universo Friki y Cultura Kawaii (tierno o bonito).
Debo decir que entrar a esta franquicia en Estados Unidos entiendes que hacen el esfuerzo por preparar comida mexicana, pero en Tokio… Definitivamente, una experiencia única, bizarra por supuesto, pero muy grata y acogedora y lo más importante que pude disfrutar de un burrito mexicano al estilo americano procesado con ingredientes japoneses… Me encantó el lugar aunque mi emoción por comerme una tortilla haya quedado en la ilusión, pero contenta y feliz de haber disfrutado de esta experiencia.
