Este restaurante me encanto por muchas razones. Para empezar, cuenta con una excelente ubicación, en el boulevard principal donde se encuentran todos los restaurantes para desayunar, comer o cenar, bares y cafés, es como la avenida principal, cerca del Viejo Quebec. Una vez que llegas su concepto y diseño es moderno.
Ya estando adentro, la atención es inmediata, cordial y respetuosa. El menú es muy amplio para todos los gustos, y lo mejor con muchas opciones para los que somos vegetarianos, aparte de que sus platillos son abundantes y deliciosos. Cuenta con un área de bar exclusivamente. Nosotros disfrutamos de este maravilloso lugar por la noche en una deliciosa cena.
Antes de entrar te encontrarás con un mini-tobogán de hielo para los peques –en época de invierno– y es conocido por su ambiente familiar, pero realmente de noche funciona más como un concepto para adultos tipo bar. El servicio es muy bueno, siempre están al pendiente de sus clientes para que estén bien atendidos. Tuvimos una cena muy agradable!!