Literalmente su traducción es “Nuevo Mundo” y originalmente fue diseñado y construido en 1912 para representar una visión retro-futurista de la ciudad –de hecho, es una muestra de nostalgia por ese futuro que no fue– y aquí mismo se construyó un parque de diversiones llamado Luna junto con la Torre Tsútenkaku; pero en 1943 durante la II Segunda Guerra Mundial, sufrió un gran incendio y toda la estructura de acero de la torre fue fundida para convertirla en armamento.



La Torre Tsūtenkaku
En 1956, la compañía Hitachi junto con el apoyo del Ayuntamiento de Osaka, reconstruyeron dicha torre sumando más altura y cambios de su diseño original para que pudiera resistir terremotos. Pero lo curioso de este diseño, es que en 1979 en colaboración con la Agencia Meteorológica de Japón le agregaron luz con colores a la punta de la torre, donde cada color indica una predicción del clima en esta zona, como por ejemplo: el blanco significa cielos claros, el azul lluvia, el naranja nubes, etc.; y en el 2011 sufre otro cambio, instalando leds y sumando colores para indicar la estación del año como por ejemplo: blanco para la nieve de enero y febrero, rosa para las flores de cerezo en marzo y abril; verda/azulado para diciembre, etc., aunque todo esto se aprecia solo de noche.




Esta torre, adicional a las luces y su sistema meteorológico en la punta, consta de 103 mts. de altura y es uno de los símbolos principales de toda la ciudad de Osaka y principalmente de este barrio por lo ya explicado previamente; y de manera adicional, cuenta con varias atracciones interesantes. De inicio en el primer piso que es la entrada a la torre, te puedes tomar la clásica foto con la estatua del superhéroe Kinnikuman de una famosa serie de manga y anime japonesa; de ahí tomar el ascensor al segundo nivel y comprar las entradas para los observatorios del 4° y 5° piso, que por cierto, aquí en el 4° piso podrás tomarte la foto con el Elefante Dorado –Dios Indio de la Suerte– y el 5° todo lo referente a Billiken, la estatuilla del antiguo parque de atracciones hoy por hoy considerado el “Dios de la Felicidad”; pero previo a ésto, el 2° nivel lo disfrutarás por su decoración de un antiguo tranvía. Aquí mismo, junto con el 3° nivel encontrarás todos los productos de Glico, una cafetería y exhibiciones del atorre y el robot Tsuntenkaku, y por supuesto, el museo de Kinnikuman entre otras atracciones.








Pasajes o corredores turísticos de Shinsekai
Este barrio se conforma de dos zonas muy peculiares, la primera del recorrido que es la parte norte, su diseño se basó en la ciudad francesa de París como un modelo a seguir y todo este diseño hace que te sientas precisamente en esta ciudad parisina; mientras que el otro paso peatonal del extremo sur, fue diseñado como si estuvieras en la isla neoyorquina de Coney Island.



Sumado a estos 2 pasajes o corredores turísticos, este distrito se completó con un parque de atracciones y un teleférico, convirtiendo a Shinsekai en una verdadera y floresciente zona turística sumado a la reconstrucción de la Torre Tsútenkaku, que es el eje principal del barrio. Sin embargo, gracias al abandono durante y después del a Segunda Guerra Mundial, durante años este barrio fue considerado como la zona más peligrosa de todo Japón y que desafortunadamente hoy en día sigue manteniendo esta reputación. Pero realmente, es una zona tan atractiva y tan única, llena de colores, de magia de gente que hace de esta zona, un espacio seguro a pesar de esta leyenda urbana; y gracias al turismo y la multitud de locales en cuanto al ocio y restaurantes han hecho que con el paso del tiempo esta zona se revitalice y entre sus grandes atracciones, el diseño de sus restaurantes tan llamativos tanto en sus aparadores como en sus marquesinas que le dan ese “toque especial” continuando con su comida típica como son sus kushikatsu (brochetas empanizadas), la carne de fugu o pez globo, entre otros.





Así es que, si tienes la oportunidad de caminar por las calles de Shinsekai, no lo dejes de hacer y disfruta cada paso que des y cada aparador de toda la diversidad de locales que te ofrecen estos pasajes turísticos en todo su esplendor, convirtiéndola en un barrio entre retro y vintage, siendo un lugar imprescindible para conocer con un encanto único y especial.




