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Es la única puerta de las cuatro puertas fortificadas con las que contaba la ciudad en la época medieval, cuando estaba rodeada de murallas y solo se podía entrar y/o salir de cualquiera de estas cuatro.  Pues bien, conocida como La Puerta de San Miguel es la única que aún conserva su estructura medieval y está considerada entre los edificios más antiguos de Bratislava. 

Su forma actual es el resultado de las reconstrucciones barrocas a las que fue sometida en 1758 y fue cuando le instalaron la Estatua de San Miguel y el Dragón y sobre la puerta se sitúa una torre de siete pisos a los que puedes subir y disfrutar de unas vistas esplendorosas y obviamente disfrutar del casco histórico de esta capital; aquí mismo en su interior, encontrarás el Museo de las Armas de Bratislava.

Si te detienes debajo de la puerta te encontrarás con una placa en el suelo indicando que es el Kilómetro Cero de Bratislava, así como un cartel gráfico señalando las direcciones y distancias del kilómetro cero a distintas ciudades del mundo como Nueva York –6856 kms–, Londres –1,288 kms–, Tokio –9,142 kms–, entre otras (busqué México pero no estaba señalado).  Así es que, no dejes de conocer y pasear por esta puerta, entra y sale por ella porque la vista de adentro es hacia la calle principal del centro, pero la vista de afuera es hacia arriba y te muestra el resto de la ciudad de forma panorámica fuera del centro y es esplendorosa toda la ciudad…