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Es un ícono de Manhattan y está dedica a Saint Patrick, el Patrón de Irlanda y su construcción es de un estilo neogótico.  Está ubicada en el corazón de la famosa Quinta Avenida frente al Rockefeller Center, lugar totalmente institucional porque ha sido visitado desde múltiples papas, reyes, grandes personalidades y autoridades de todo el mundo.  Es el segundo templo más grande de América del Norte y es la sede de la Arquidiócesis de Nueva York, así como iglesia parroquial.

La construcción de esta obra arquitectónica inicio en 1858 y se detuvo durante laa Guerra Civil Norteamericana y su construcción finalizó hasta 1879.   Su diseño pretendía ser de un gran templo con dos enormes torres de más de 100 metros de altura que se alzaran triunfantes y así lo consiguieron misma que realza su belleza en el marmol blanco que utilizaron.  También vale la pena mencionar que sus órganos compuestos por más de 3,920 y 5,918 tubos hacen que el sonido sea maravillamente espectacular.  Otro dato importante son sus vitrales  que conforman el altar de San Luis y San Miguel, una belleza única y magistral del reconocido artista Louis C. Tiffany.

Definitivamente es una belleza arquitectónica y poder escuchar una misa en este mágico lugar con el sonido de sus órganos, es un atractivo tan súblime y único que lo vuelve totalmente espectacular y si tienes la fortuna de escuchar la voz de un sacerdote que entona los cantos de la misa, será un gan privilegio para tus sentidos y un día primero de enero al iniciar el año, todavía más… No dejes de visitarla, definitivamente no te lo debes perder.  Amarás el lugar!!

https://www.saintpatrickscathedral.org