Viajes

Y no podemos dejar de hablar de su deliciosa gastronomía y aunque sabemos que es imposile resumir en unas líneas todo esta experiencia gastronómica, si te puedo decir que hay platillos totalmente típicos de este pais comenzando con sus espectaculares chocolates que ya lo mencionamos, sus famosos quesos que te dejarán el mejor sabor de boca y de los más reconocidos como son el gruyère, Emmental, famosos por sus agujeros, el aromático appenzeller, o en sbrinz, el queso duro más antiguo de Suiza, y que se come tal cual, en láminas finas tipo carpaccio o rallado; aunque encontráras más opciones pero estas son como las de mayor relevancia. Pero realmente, este es un tema que merece una publicación completa y eso haremos para poder ahondar sobre el presente.

el proceso de elaboración artesanal en las pequeñas queserías que encontrarás en tus diversos paseos. Eso sí, no todos los quesos tienen agujeros como el Emmental pero si podrás tener la portunidad de conocer y probar por los menos la mitad de los 450 tipos de queso que existen en esta tierra maravillosa al igual que las diferentes marcas de chocolate con las que cuentan y que también podrás visitar sus fábricas y conocer la mayoría de las marcas que comercializan desde el clásico Maison Cailler hasta el Stettler & Castrischer. Obviamente hablar del chocolate suizo independiente de la marca no necesita presentación. Sabemos de la amplia variedad suiza con la que cuentan.

Otro gran platillo y muy conocido es el “fondue” (del verbo francés fondre, “fundir”), una aportación importante de la cultura francesa a la cocina suiza; que básicamente su composición es en una cacerola de metal con el queso derretido que se coloca en el centro de una mesa y se mantiene caliente con fuego de una vela, mientras los comensales sumergen en ella unos trocitos de pan duro ensartados en largas varillas. Normalmente la tradición es que los suizos solo lo comen en invierno cuando hay nieve. Es un platillo muy común en estas fechas. Lo interesante de este platillo es que es una mezcla a partes iguales del queso emmental y del gruyère, rallados y mezclados con vino blanco y un chorrito de kirsch -aguardiente de cereza-, y se espesa ligeramente con una papa o harina de maíz.
Otro platillo no tan conocido pero muy tradicional de la cocina suiza es el Raclette que básicamente es queso que se funde el cual se va raspando con un cuchillo y va acompañado de pequeñas papas. Otro tipico es el Älplermakkaronen que es un gratinado de papas y macarrones con queso y tocino. Pero más allá de lo que pueda mencionar, lo mejor es que te des la oportunidad de conocer su gastronomía, probarla, disfrutar y gozar de esta delicia a lo largo y extenso de todo este territorio suizo.