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Algo que no te puedes perder es visitar el Castillo de Nijō, así como el Palacio Imperial (Léase Post Palacio Imperial de Kioto… elegancia e historia) aparte de que geográficamente se encuentran juntos, uno y el otro.  Pues bien, está catalogado como un recinto histórico y también está declarado por la UNESCO como Patrimonio de la Humanidad.  Este castillo fue construido en el Periodo Edo a principios del siglo XVII en 1606 y fue el hogar del primer Shogun en Japón que se llamaba Ieyasu Tokugawa (1942-1616), quien fuera el iniciador del “Shogunato Tokugawa” –mejor conocido como periodo Edo– quien fue un gran guerrero con una impresionante reputación militar y con un gran poder dentro de la política japonesa de aquella época. Qué tal!

Ya teniendo un poco de conocimiento de su historia ahora vayamos a su diseño y estructura arquitectónica así como a todos sus detalles y relieves impresionantes que posee cada lugar, cada espacio y por supuesto a la opulencia del oro en cada relieve ya que de una u otra manera se buscaba resaltar su prestigio… Una vez que atraviesas la entrada principal, te encontrarás con un enorme foso que rodea todo el castillo, es una barrera defensiva para en caso de ataque. Se dice que hasta cámaras secretas existían donde los escoltas podían hacer sus guardias.  Después de esto, te encontrarás con una enorme entrada que es la Puerta Karamon que es un diseño de madera y pan de oro.  Quedarás enamorada de ella!  A partir de aquí, realmente inicias el recorrido por el exterior de sus jardines y quedarás impresionado de tanta belleza y equilibrio en cada espacio.  Son dos jardines, el primero fue diseñado por el paisajista Kobori Enshu y el segundo, cuenta con un “Tsukimidai” –que es un lugar para ver la luna– Lo disfrutarás!

Una vez ya adentro pasando la entrada principal, te encontrarás con este espectacular recinto castillo que está dividido en 5 edificios con enormes habitaciones. Una vez que entras al interior te sorprenderás de varias cosas; entre ellas, cada habitación destaca por sus tatamis y sus puertas de papel de arroz!  Pero lo que más llamó mi atención es cómo crujía el piso de madera a cada paso que daba, nos explicaron, que así se construyó para que, en caso de ser atacados, se diesen cuenta al escuchar el ruido del suelo; que es un sistema de anclaje sin clavos para evitar que los kimonos fueran enganchados y obviamente se escucharan los pasos. Impresionante!!  No dejes de visitar la cuarta cámara o habitación que lleva como nombre Ohiroma Yon-no-Ma, donde sus mamparas son espectaculares pinturas que adornar el lugar.  Realmente cada espacio lo disfrutarás ampliamente; eso sí, ocuparás todo un día para poder conocerlo.  Quedarás fascinado!

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