Karina Vilchis
25 junio, 2020
Muchos la conocen como La Plaza de Oriente y otros como La Plaza del Palacio Real de Madrid.
Vale la pena recorrerla por sus múltiples estatuas y monumentos con los que cuenta representando diferentes etapas de la historia española; en una cara de la plaza el Imponente Palacio Real y el edificio de la Ópera Aunque lo más representativo sin duda alguna son las dos moles de hormigón que enmarcan la plaza.
En el centro se encuentra una estatua de Felipe IV realizada en bronce que fue una de las primeras estatuas en el mundo en sostenerse sobre sus patas traseras, es una obra de admirarse por este hecho y alrededor de la plaza te encontrarás con una gran colección de veinte reyes españoles realizadas con piedra caliza, mismas que fueron creadas para decorar el Palacio Real, pero finalmente se quedaron en esta plaza como antesala para el mismo.
Y por último y no menos importante, los jardines fueron diseñados en 1941 en forma de cuadrícula con flores, cipreses y setos entre otros. Es un buen lugar para descansar y disfrutar de una caminata teniendo como vista las esculturas y por supuesto, para tranquilizarte del bullicio y poder ir a ver el cambio de guardia a unos cuantos pasos de esta plaza. Te encantará!
