Karina Vilchis
25 junio, 2021
Es un hotel 100% familiar y aunque puedes ir con amigos o en pareja e igual disfrutar de las instalaciones y confort con el que cuenta; finalmente es un concepto familiar y por supuesto, encontrarás a familias completas disfrutando de estos bellos espacios naturales.
Cuenta con 81 suites independientes entre sí con todos los servicios como son una terraza con vista panorámica a las instalaciones del hotel, chimenea y con cajón de estacionamiento para tu auto. En cuanto a las instalaciones obviamente cuenta con un campo de golf –que desafortunadamente no tuve la oportunidad de conocer y más que son fie a este deporte y que me encanta jugarlo–, gimnasio, restaurante, spa, alberca climatizada, boutique para hacer tus compritas de última hora, canchas de tenis y padel y por supuesto, con “pet friendly” considerando que es un ambiente familiar y que no puede faltar la mascota de la familia.
Las instalaciones son muy agradables y confortables, el ambiente es muy familiar pero placentero. Los desayunos en el restaurante son de las actividades que más se disfrutan porque con el clima de Valle apetece desayunar en las mesas que están al “aire libre” y es un ambiente muy natural con el encanto de los pájaros y una que otra golondrina. Por la tarde, si quieres disfrutar de una copa de vino que mejor que en la sala de estar porque cuenta con una enorme chimenea que por lo regular la tienen encendida para cuando baja la temperatura por la tarde-noche y es delicioso el ambiente que se genera entre íntimo, apacible y de descanso. Así es que a disfrutarlo!!
