Hay puentes que son fundamentes e importantes en muchos países, pero sobre todo para comunicarse y es el caso de esta ciudad, porrque aparte de se un símbolo y totalmente institucional y un gran mirador, este puente une las dos mitades de la ciudad, Buda a los pies del castillo y de la colina y Pest, el barrio de Belváros, el elegante centro de la ciudad, cruzando obviamente el emblemático rio Danubio.




Pero más allá de la simbología, importancia y emblema que conlleva esta ciudad, el Puente de las Cadenas ha sido y es fundamente para el desarrollo de Budapest. Fue inaugurado el 1849 durante la Segunda Guerra Mundial, pero los alemanes volaron todos los puentes de la ciudad incluyendo este, mismo que fue reconstruido y volvió a ser inaugurado en 1949, exactamente 100 años después del primero.




Es un puente colgante en el que los cables principales fueron sustituidos por eslabones de una cadena –de ahí su nombre–, fue construido en piedra y hierro forjado y cuenta con unas dimensiones de 375 mts. de longitud, casi 16 mts. de ancho y su eje central de 202 mts., dos pilares de piedra abovedados sostienen la esftructura de casi 5,200 tons. Los pilares y los leones son de hierro fundido que actualmente son el símbolo del progreso en la ciudad y obviamente motivo de orgullo nacional.




Cuando fue inaugurado se le consideró uno de los puentes más lardos del mundo, así como una de las maravillas de la ingeniería del mundo moderno. En la actualidad también es un símbolo de la Independencia de Budapest debido a que fue el lugar de las manifestaciones llevadas al cabo durante la turbulenta época de la Caída del Telón de Acero en 1989.



Puedes recorrerlo de día o de noche, de cualquier manera sus vistas son maravillosas, pero la iluminación de noche lo hace ver muy magistral con el reflejo de la ciudad en las aguas del Danubio. Ahora, que si lo contemplas desde lo alto, también su vista es única y espectacular.



