Ubicado en las orillas de un pequeño río del mismo nombre. Este valle es uno de los pulmones principales de la Ciudad de Luxemburgo y cuenta con una gran cantidad de lugares, jardines y espacios con una belleza natural única y con restos arqueológicos que lo hacen más atractivo de lo que ya lo es.
Lo ideal es primero observarlo desde el Puente Adolfo para que tengas una idea amplia de los espacios y lugares que vas a recorrer y no te falte nada y después bajar para ir visitando cada espacio que te ofrece. Una vez abajo tendrás la oportunidad de conocer las primeras fortificaciones de esta majestuosa ciudad e ir recorriendo los jardines y estos restos arqueológicos y caminar por el rio Pétrusse, que es un afluente del Río Alzette y caminar libremente por todo el río.