Viajes

Así como ya has recorrido sus calles,  te sugiero caminar por el centro y conocer la Plaza de la Independencia con su divino kiosko, sentarte en una de las bancas y  comerte una deliciosa nieve que son deliciosas y disfrutar de una tarde deliciosa.  

A un lado de la plaza te encontrarás con la Parroquia de San Francisco de Asís que data del siglo XVII, construido de cantera destacando sus dos altas torres de estilo neoclásico flaqueando la fachada y mostrando un diseño muy típico de la austeridad franciscana; siendo su fiesta patronal es el 04 de octubre de cada año, aunque con el gran turismo que recibe tanto nacional como internacional, la fiesta patronal ya es muy pequeña debido a que se ha convertido en un lugar muy turístico y sus parroquianos a dedicarse a la artesanía hoy en día es su prioridad.  Lo que sí te puedo decir, es que la iglesia es preciosa y te recomiendo que la disfrutes viendo su diseño arquitectónico y te sientes en una banca y sentir esa paz y tranquilidad que te ofrece el recinto.  

Una vez que hayas caminado por el centro y que disfrutes de estos espacios, quedarás tan satisfecho que querrás hacerlo todos los fines de semana.  Una vez que salgas de la iglesia, date la oportunidad de probar sus “antojitos vallesanos” como son los clásicos almuerzos de barbacoa, los clásicos helados artesanales, la típica trucha o si eres de los que les gusta algo “más fuerte” ya sea el buen mezcal o el famoso licor de “mosquito”.  Es una experiencia que no te puedes perder!